lunes, 29 de julio de 2013

LA VIRREYNA QUE AMO A LAS LOMAS DE VILLA MARIA

LA VIRREYNA QUE AMO A LAS LOMAS DE VILLA MARIA
por: Luis Felipe Marquez Cano

Prologo
Actualmente en las Lomas de la costa peruana se viene dando 2 procesos contrarios, el primero es el cambio de uso de este ecosistema natural, para vivienda y mineria, procesos destructivos que solo logran la disminución de la biodiversidad del Perú.

El segundo proceso, frente a estos actos, es la creación de diversos grupos civiles y particulares, unidos por la protección de este ecosistema. Estos grupos,los pocos nacidos a mediados de los 90, y la mayoria a mediados de inicios de este siglo, vienen desarrollando proyectos y campañas como reforestaciones, desarrollo del turismo sostenible, y en el camino vienen aprendiendo nueva información de las lomas, que les permite sustentar su trabajo.

Tal es el caso de las reforestaciones, las cuales han sido muy cuestionadas, ya que en la mayoria de las Lomas de Lima, al inicio de los trabajos ya no existia ningun árbol o en algunos casos 1 o 2 ejemplares. Estos cuestionamientos vienen sobre todo de la comunidad cientifica, digase, biologos, forestales, etc, quienes viendo desde su perspectiva, "Si no existe actualmente ejemplares de una especie, se debe realizar investigaciones para demostrar su existencia anterior y no afectar el ecosistema", plantean un proceso lento, que en muchas de estas lomas no es viable.
¿Porque? los asentamientos humanos y mineros vienen avanzando mas rapido de lo que una investigación puede lograr las conclusiones cientificas.

Es por ello que los ecologistas, que trabajamos directamente por la protección de las areas naturales nos amparamos en otra ciencia, La Historia, sobre todo porque la Biologia, al menos en Perú, tiene menos de 80 años, y los bosque de las Lomas fueron destruidos en gran parte durante 400 años.
 
El Comando Ecologico viene desarrollando investigaciones historicas sobre las Lomas, y una de las cosas que venimos descubriendo es un ciclo que se da en este ecosistema desde la epoca Colonial, la primera utilización y destrucción para luego generar la protección. Asi en los primero años de la Colonial hubo un impuesto para pagar con carbon u oro, prefiriendose entregar el carbon de las lomas, finalizando el virreynato se dieron medidas para la protección, con la República, cambio el ciclo nuevamente,destruyendo las lomas para aprovechar sus recursos, ahora, empezando el siglo 20, casi 200 años después de la república estamos cambiando ese ciclo.

Presentamos con gran alegria este articulo de nuestro amigo Luis Marquez, sobre las Lomas de Villa Maria del Triunfo.

Petroglifo en Villa Maria del triunfo, en la escena, un venado siendo cazado por el antiguo peruano hace 1mil, 2mil, 3mil, años?


LA VIRREYNA QUE AMO A LAS LOMAS DE VILLA MARIA

Durante el virreinato, una virreina gobernó el Perú por 18 meses. Lo hizo con mano firme y mucho juicio y prudencia, captándose el respeto y la voluntad general.

Era amante de la caza, actividad exclusiva de la nobleza. El peligro que encierra esta actividad, sirvió de adiestramiento y preparación física y moral, de reyes y señores, para llevar a cabo con éxito sus compromisos guerreros. Además eliminaban de esta manera los dañinos ataques a las cosechas por parte de los venados, y de los depredadores al ganado y a las personas. Lo mismo hizo la nobleza prehispánica en el Perú.

Tuvo una casa de campo en la Tablada de Lurín, a donde acudía con su familia a recrearse con las floridas Lomas de Villa María del Triunfo, cuyas flores formaban un delicioso pavimento, y cazar venados en el mes de setiembre. Estas cacerías eran magníficos espectáculos, sujetándose a las costumbres clásicas de las cortes europeas. Muchos limeños acudían a estas lomas para pasear y divertirse por estos hermosos cerros o lomas, como lo describe un español de la época. Se dice que hasta las ratas dejaban Lima para acudir a estos espectáculos, dando a entender que la ciudad de Lima quedaba vacía. La mujer limeña especialmente, era presa del goce con estas diversiones públicas de Lima.
Otros virreyes también cazaron venados en estas lomas, antes y después que la virreina. Fueron pues los virreyes, gente muy preparada que difundía las ciencias y las letras en el ambiente académico colonial, los que frenaron la depredación de las lomas costeras del Perú por parte de los conquistadores y otros aventureros españoles. Crearon el cargo de guarda mayor de montes y plantíos de la ciudad de los reyes, con los cuales protegieron los bosques de Lima. Gracias a ellos sobrevivieron los bosques que cubrían las Lomas de Atocongo hasta principios del siglo pasado.
Una prueba de ello es que los bosques que cubrían las Lomas de Lachay y Atocongo, sobrevivieron hasta principios del siglo pasado. Fueron los peruanos durante la primera mitad del siglo pasado quienes destruyeron los bosques de las Lomas de Lachay y las Lomas de Atocongo, con la ayuda de los ferrocarriles de Lima-Huacho y Lima-Lurín respectivamente.
Durante la segunda mitad del siglo pasado, específicamente desde 1980, las Lomas de Villa María del Triunfo empezaron a ser destruidas totalmente al ser urbanizados los cerros bajo la modalidad de invasión, pues la vegetación natural era sepultada bajo las casas y pistas. Estas invasiones fueron promovidas por intereses políticos de la gestión en turno, y la situación no ha cambiado nada hasta ahora.
Actualmente la superficie forestal de España cubre un tercio de su superficie, y su fauna es una de las más variadas del continente europeo. Esta es una prueba indirecta de que las autoridades españolas si protegían los recursos naturales. Desde el siglo XIII la caza fue reglamentada en España. Las penas eran muy severas. Se ordenaba por ejemplo, que se cortara la mano derecha al que cogiera un halcón o gavilán o sus huevos del coto de caza, sin el permiso del rey. Los incas también legislaron severamente con respecto al cuidado de la naturaleza. Por ejemplo si una persona cortaba un árbol sin permiso del inca, tenía que morir.
Históricamente, es muy vergonzoso que las autoridades extranjeras durante la colonia, se hayan identificado con este recurso natural peruano, y hayan valorado y protegido este recurso. Todo lo contrario con respecto a las autoridades locales, regionales y nacionales, que han hecho muy poco o nada por proteger estas lomas. Espero que la actual gestión de la Municipalidad de Lima logre este cometido que se ha propuesto, pues sería una demostración tangible de lo que significa amar el Perú y su patrimonio natural, cultural e histórico.
Necesitamos autoridades semejantes a los virreyes, en cuanto a valor y amor a la naturaleza. Valor, porque hasta donde se sabe las autoridades virreinales lucharon contra el abuzo que los ambiciosos conquistadores y otros aventureros españoles, infligían a los aborígenes. Otras autoridades virreinales no dudaron en matar a los españoles que mataban a los aborígenes por gusto, como matarlos porque no podían cargar bultos por cansancio. Otras autoridades murieron asesinadas por defender a otros aborígenes. Estos ejemplos de autoridades  no peruanas, dispuestos a morir por gente de otro país, es digno de rescatar. Cuanto más deberían hacerlo las propias autoridades peruanas.
En una reunión en la Municipalidad de Villa María del Triunfo, tuve la oportunidad de escuchar a una funcionaria, que no podían enfrentarse a los traficantes de terrenos porque andaban con armas de fuego. Creo que esto no es una justificación para no hacer lo correcto como autoridad, pues dentro de la policía existen personas dispuestas a dar la vida por el bien de la sociedad, y están dispuestos a hacerlo cuando se les requiera para ello.
Nuestros historiadores tienen mucho material para escribir sobre la relación de nuestras autoridades con respecto a las lomas. Pero me temo que no va a ser muy agradable para ellos escribir sobre ello, y menos agradable va ha ser para aquellos peruanos que aman su país, leer esta historia.
 

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