Domingo 8 de Julio
Hermosa actividad, un año mas en las Lomas del Santuario de las Vizcachas, gracias a todos los amigos que nos apoyaron en la reforestación. en el Santuario de las Vizcachas en las Lomas de Villa María.
Teníamos para reforestar 161 huarangos pequeños y 6 grandes de la campaña #adoptaunhuarango, además de 39 arboles del vivero de Comando Ecológico, Lucumos, taras, boliches y huarangos.
Nos reunimos en la estación del Tren eléctrico, María Auxiliadora, a las 8.30am, amaneció con una humedad aceptable luego de llover en la noche, no hacia mucho frío y no estaba tan nublado. Con los primeros 35 voluntarios que se anotaron en la lista realizamos un sorteo de un libro de Monumentos Históricos de Lima, un libro de bolsillo de la revista Etiqueta Verde y un estiquer sobre el cambio climático.
Partimos en unas mini van en el paradero contiguo a la estación del tren, las que nos cobraron S/1 hasta el Parque Ollantay; de allí iniciamos la subida de 8 cuadras hasta la casa del señor José Salazar, dirigente del Asentamiento Humano Villa Progreso; quien se ha vuelto el principal protector del ecosistema desde hace algunos años, y quien también siembra arboles para reforestar poco a poco en su jardín para las lomas del Santuario de las Vizcachas.
Allí, en su jardín posterior nos esperaban los huarangos, taras, boliches y lucumos y 1 palo verde. Desde su jardín hasta un terreno plano unos metros mas arriba hicimos una linea humana para pasar los arboles y poder organizarnos en el terreno plano que es usado por los vecinos como losa deportiva.
Iniciamos los caminos atravesando la losa deportiva y un camino vehicular para llegar a un reservorio de Sedapal, límite entre el asentamiento humano y la loma. Después el camino se torno con una pronunciada pendiente que dificultó un poco la subida, pero la mayoría al ver el contraste, el cambio de la zona urbana a la zona silvestre, con un manto de flores, todo verde, poco a poco entraron en confianza y siguieron subiendo.
Un pequeño grupo se quedo en la parte media a unos 50 metros del inicio del camino para reforestar, el resto seguimos subiendo hasta unos 300 metros en una zona de mayor humedad.
Para no dañar la vegetación que estaba creciendo, la mayoría de los arboles los sembramos al lado del camino, de preferencia entre rocas o pequeñas quebradas.
La reforestación culminó cerca de las 12.00 del medio día, la mayoría subió unos 300 metros hasta la cueva de los mukis, una gran formación rocosa con forma de cocodrilo.
Al bajar, la mayoría pudimos ver varias vizcachas que deambulaban por la zonas de reforestación y sus cuevas.
Una familia de vecinos del asentamiento humano se animaron y prepararon chicha, mazamorra y arroz con leche, rayaron vendiendo todo, falto para los demás voluntarios.
Una vecina nos contó que había sembrado tuna en la parte baja, pero las vizcachas mordían las hojas, y ahora sigue sembrando para las vizcachas.
Terminó la actividad con una conversa entre algunos vecinos y voluntarios, de proyectos y cosas por mejorar; en fin el trabajo debe seguir,la lucha por la conservación de estos espacios naturales y su restauración. No terminamos de sembrar todos los arboles, nos faltaron cerca de 54 arboles, tendremos que reforestar nuevamente en julio, esperamos contar con su apoyo para esta última reforestación en el santuario de las vizcachas.
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